Matalascañas goza de un enclave singular que la dota de una identidad única. Por ello pensar en un master plan de ordenación y anteproyecto de diseño urbano para la puesta en valor del frente edificado y paseo marítimo de este lugar no puede ser pensado si no es en clave paisajística y ecológica con una estrategia de condensación e integración social. La mayoría de los frentes marítimos se convierten en paseos lineales con sección constante.
El modelo de ciudad, obsoleto en términos ecológicos, merece una nueva lectura. Matalascañas se ha convertido en una isla artificial dentro de un territorio riquísimo a nivel medioambiental y paisajístico. De un tamaño sorprendentemente similar al ‘Central Park’ de New York, proponemos aprovechar la intervención del frente marítimo como escusa para redirigir la lectura del paisaje y potenciar la singularidad e identidad del enclave.
