El proyecto de luz que proponemos es aún más temporal de lo que parece. Una pared, como elemento sólido, presenta un claro carácter terrenal, pero ¿y si esto cambia? ¿Podrías ir desde el suelo hasta el infinito? Es por eso que la intervención tendrá un final que representa una ascensión de la pared misma (tierra) al infinito (luz); Un muro de luz que se desvanece en el cielo, en lo eterno. Esto hará que el proyecto se convierta en un montón de estrellas que poco a poco se mezclan con el cielo hasta que se desvanece. En este evento, cada ciudadano toma un globo, para simbolizar su vínculo con la ciudad, como símbolo de lo íntimo que tiene con su, para que desde lo alto se vea lo orgullosos que están de su pasado. Estos puntos de luz remarcan una caminata que no limita la ciudad, además la hace visible, ve los puntos clave como puertas con áreas más iluminadas, jugando con espacios claros y oscuros al mismo tiempo que resaltan aún más la pared. 3 tipos de luz se desarrollarán, dependiendo de su ubicación, singularidad y la falta de visibilidad debido a la vegetación. Una intervención mínima pero muy clara, que identifique a cada segoviano con un punto de luz, y al mismo tiempo con cada visitante. Un espectáculo que termina con el desmontaje de la exposición, que podría llamarse mejor «desaparecer».