Una vivienda para ser vivida, donde aspectos a priori perjudiciales se vuelvan la esencia del proyecto: Espacios a doble altura, estancias donde el aire se dilate y engrandezca los espacios. zonas alejadas del ruido pero con luz y ventilación natural, una gran patio central que intercomunican las estancias y un gran salón inferior diáfano que sea utilizado para celebraciones privadas. Una realidad que va tomando forma.