Casa MM

Lepe, Huelva

Tipo de proyecto
Vivienda unifamiliar adosada

Localización
Lepe, Huelva

Año
2023

Superficie
285m2

Cliente
Privado

Casa frente a un mar de plástico

El límite del mar de plástico
El crecimiento de ciudad sin una planificación aparente conlleva, a veces, situaciones donde el límite entre lo urbano, lo rural y el paisaje inmediato no queda claramente delimitado. Este paisaje en muchas ocasiones es la excusa perfecta para abrir el proyecto y generar miradas amables con el entorno. En esta vivienda el entorno inmediato es duro: un mar de plásticos de invernaderos de frutos rojos.

El basamento y las ventanas indiscretas
En su fachada noroeste la vivienda se cierra a este entorno generando un basamento de una altura y aprovechando la materialidad del ladrillo caravista de Malpesa. Con esta acción la vivienda entiende su sentido de límite de ciudad y lo deja patente. Sobre este basamento se apoya una caja blanca que se desliza sobre la vertical para no alinearse a ninguna referencia de la planta baja, dando claridad al propósito de diferenciar ambos volúmenes totalmente. Pero, aunque este muro quiera cerrarse al entorno y cegarse en su totalidad, surge en este alzado dos ventanas indiscretas a modo de miradores en ambos volúmenes. Dos huecos que marcan aún más la horizontalidad de la fachada.

Luz
En el suroeste la vivienda se transforma. Genera las máximas aperturas posibles abriéndose al sol, al paisaje y a la luz. Encontramos un patio que da vida al sótano donde se agrupan las estancias de estudio y descanso de los más pequeños de la casa. En planta baja y alta tenemos dos grandes estancias exteriores que se conectan al interior para así prolongar la vivienda. El espacio de planta baja se convierte en un espacio de juegos exterior y el de cubierta se concibe como un lugar de celebración familiar, íntimo pero abierto al paisaje.

El corazón de la casa
La vivienda tiene una resolución sencilla. Los espacios auxiliares, vitales para el funcionamiento de la vida doméstica, como son los baños, comunicaciones verticales, instalaciones, despensa, almacenaje… se concentran en el centro de la casa, haciendo que los espacios principales: dormitorios, zonas de juego, salón-comedor y cocina se vuelquen al exterior. El programa nocturno o de espacios de estudio y juego siempre se vuelcan al exterior ya sea en la fachada suroeste o en el patio de sótano. De diferente manera sucede con el espacio de salón y cocina. Esta estancia se genera en la intersección de ambos volúmenes exteriores de ladrillo generando un gran espacio a doble altura que a su vez se abre al patio trasero, logrando una conexión interior y exterior constante.

Color y textura de la construcción
El ladrillo caravista de Malpesa posee un tono que marca los espacios exteriores, pero a su vez los interiores de la vivienda. Su color, ligeramente tostado, produce una paleta de colores que se quiere introducir dentro de la casa. Es por ello por lo que, tanto el color del suelo cerámico de gran formato 1,2×1,2 m. como la decisión de dejar los paramentos verticales con el enlucido de yeso visto generan una sensación de materialidad más doméstica, más cálida y por lo tanto de confort visual en el hogar